A la hora de comprar y equipar una piscina de exterior, uno de los elementos en los que menos se suele pensar es el cobertor, una pieza que sirve para cubrir la piscina cuando esta no está en uso y que no sólo protege el agua de la caída de insectos, hojas o partículas de polvo alargando la vida de los elementos de filtrado. También ayuda a proteger la propia piscina de las inclemencias del tiempo manteniéndola limpia de residuos en las épocas en que ésta no está en uso y evita que los niños pequeños, en caso de haberlos en casa, accedan al interior de la piscina sin supervisión.

Cobertor térmico de burbujas enrollable.

Tipos de cubiertas para piscinas

Las lonas para piscinas son grandes trozos de tejido, normalmente plastificado e impermeable, que se extienden por encima de la piscina y se fijan a los laterales mediante distintos tipos de pesos y/o enganches.

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Las hay de varias clases:

Lonas para piscinas

Lona de malla: no es realmente una capa de plástico sino sólo un entramado de fibras que protege la piscina de la caída de pequeños elementos contaminantes.

Se ajustan a la piscina mediante unos cordones que se atan a las patas de la piscina. No obstante, dado que cada cordón se ata por separado a una pata, entre pata y pata queda un espacio en el que la lona normalmente puede quedar un poco desajustada.

Asimismo, los agujeros de desagüe son numerosos y no incorporan ningún tipo de filtrado, por lo que no es aconsejable usarlas en zonas donde llueva a menudo, ya que eso comporta dos problemas: el agua que entra en la piscina arrastra la suciedad de la parte superior de la lona y, si no está bien ajustada, la lona acaba hundiéndose y llenándose de la propia agua de la piscina. De hacerlo, es bueno mantener el sistema de filtrado del agua encendido.

Aunque el material es resistente al agua y al sol, se decolora con el tiempo y si se va tensando las costuras van deshaciéndose.

Por tanto, se trata de una opción económica, poco pesada  y práctica por su fácil colocación, pero más recomendable como cobertura de verano que como cobertura de invierno debido a su tendencia a hundirse.

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Manta Térmica Piscina

Se trata de una tela plástica de doble capa en la que se puede apreciar un diseño de burbujas y que tiene propiedades térmicas. Cuando hace frío impide que el calor acumulado en el agua se pierda, mientras que cuando hace mucho calor la radiación solar calienta el aire dentro de las burbujas y hace que la temperatura del agua aumente. Ayuda a alargar la temporada de baño y a mantener limpia el agua. Si además se elige una que sea oscura, la luz que entre en la piscina disminuirá y eso ayudará a que no aparezcan algas en las paredes. En todo caso se trata de una lona que se deposita directamente sobre la superficie del agua, en contacto con ésta, y no es necesario anclarla a nada.

Cubierta de invierno: Una lona de tejido plástico impermeable, normalmente PVC, preparada para resistir las inclemencias meteorológicas durante los meses de invierno y que se fija a la estructura de la piscina mediante tensores o barras de metal.

Las persianas de piscina son una cobertura articulada (normalmente enrollable), que se extiende sobre la superficie de la piscina de manera automática o manual y que convierte la piscina en una superficie completamente lisa. Se trata de un sistema pensado para piscinas subterráneas.

Cómo elegir un buen cobertor de invierno

Lo principal debe permanecer lo más rígida posible, tener un desagüe con filtro para que cuando llueva el agua no la hunda debido al peso y ser fácil de colocar y de atar. En caso que se desee un cobertor que se pueda usar todo el año, se debe elegir uno que tenga un sistema de sujeción muy manejable, ya que atar y desatar una lona con tensores casi a diario durante varios meses al año puede hacer que éstos se den de sí y queden inservibles.

Aunque las lonas de piscina son el tipo de cobertura más habitual en piscinas de tamaño reducido y en piscinas elevadas, uno de los principales peligros que comportan es la posibilidad de que alguien pueda caer sobre ellas y hundirse en el agua por el peso.

Sin embargo, las lonas para piscina que cumplan la norma NF P90-308 son más seguras, porque pueden sostener sobre sí a una persona de hasta 100 kg de peso. Este tipo de lonas son bastante pesadas, así que sólo son recomendables como cobertura de invierno, o lo que es lo mismo, para largas temporadas.

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