Si queremos que nuestro equipo de refrigeración funcione a las mil maravillas, lo más importante es realizar periódicamente un mantenimiento del mismo y así asegurar que vamos a poder disfrutar de él alargando su vida útil durante mucho tiempo.
Por lo tanto, hacer una revisión una vez al mes para que siga siendo un aire acondicionado silencioso (durante los períodos de funcionamiento, en el invierno con revisarlo una o dos veces para comprobar que no hay signos de oxidación ni que se acumule demasiado polvo sobre los conductos es suficiente) sería lo ideal para preservarlo en buen estado de funcionamiento.
Esto es una medida preventiva que nos logrará una mejor y mayor eficiencia del aire acondicionado, así como reducir el consumo energético y elevar la calidad del aire que se respire dentro del recinto.
Aspectos a tener en cuenta:
- Recordar que las instalaciones y reparaciones de los aire acondicionados deben ser ejecutadas por un profesional como lo indica la normativa. Nunca debemos hacerlo por cuenta propia. Hay que tener en cuenta que los aires acondicionados son máquinas de precisión delicadas, así podremos evitar peligrosos accidentes.
- Sobre todo, no tratar de acceder a la unidad exterior que esté colocada en la fachada de nuestra casa o edificio, la mayoría de accidentes que se producen en reparaciones son debidas a esta situación. Si el equipo se encuentra a una altura considerable pues puede peligrar nuestra integridad..
El mantenimiento del aire acondicionado no es algo complicado siempre que realicemos los pasos indicados por el fabricante. Los problemas más comunes y que tendremos que afrontar son:
- La limpieza de los filtros y del equipo.
- Desbloquear el conducto que evacúa el agua de condensación hacia el exterior.
- Eliminar la excesiva vibración de aquellos aparatos que ya tienen una vida prolongada. Esto, en la mayoría de los casos, pasa porque alguna pieza o tornillo se afloja
Herramientas a utilizar:
Deberás tener a mano algunas herramientas para proceder al mantenimiento del equipo: cepillo o brocha para quitar el polvo, bayetas para aplicar el desinfectante especial para aire acondicionado y también para secar; llave fija, escalera, kit antivibración, guía pasacables, pastillas de tratamiento para la bandeja de condensación y un par de guantes.
No necesitaremos muchas herramientas.
Problema #1: Limpieza de filtros y equipo
Lo primero que tenemos que saber es dónde se encuentran los filtros del aparato. Esto es fundamental, ya que la limpieza de los mismos cada dos o tres semanas en temporada de funcionamiento es la tarea fundamental a realizar en todo mantenimiento de un aire acondicionado.
El beneficio al limpiar los filtros es que mejora la calidad del aire. Eliminar suciedades, polvo, polen y alérgenos y así evitar que las personas con dificultades respiratorias como los asmáticos y alérgicos puedan verse perjudicados.
Tipos de filtros:
Según el modelo de aire acondicionado que tengas, los filtros pueden ubicarse en las pestañas del equipo o en las guías laterales, si es así, con deslizarlos será suficiente para acceder a ellos. En otros equipos los filtros están en la parte posterior o trasera de la bandeja. Estos filtros cumplen funciones diferentes, aunque la mayoría es para recoger el polen y el otro es antiolor. Los filtros antiolores son sintéticos mientras que los antipolen están hechos de material textil.
A tener en cuenta: si los filtros antiolores son de carbón activo no se pueden limpiar, en este caso habrá que cambiarlo cada dos años aproximadamente.
¿Cómo hacer la limpieza de los filtros?
- Apagar el equipo.
- Abrir la tapa de la unidad evaporadora y extraer los filtros. Debes tener mucho cuidado pues el plástico del que están hecho es bastante frágil.
- Lavar los filtros de aire con agua caliente para eliminar totalmente el polvo, alérgenos y cualquier otro tipo de suciedad. Podemos ayudarnos de una brocha o cepillo de cerda suave, siempre con cuidado y sin ejercer mucha presión. Si los filtros son antiolores y antipolen, sólo lava el filtro antiolores debajo del chorro de agua caliente ayudándonos también te puedes auxiliar del cepillo o brocha. Para limpiar el filtro antipolen, hay que hacerlo a mano muy cuidadosemente y nunca debe ser mojado, pues puede estropearse.
- Secar los filtros con una bayeta sin pelusas y déjalos secar al aire libre para un mejor acabado
¿Cómo limpiar el aparato?
Fíjate que detrás de los filtros se ubica la evaporadora. Normalmente esta contiene polvo y suciedad que se acumulan en ella y que los filtros ya no pueden retener. ¿Cómo afecta ello en el funcionamiento del equipo? Cuando el mecanismo se ensucia, la turbina debe hacer un mayor esfuerzo y por tanto el rendimiento disminuye considerablemente; a menor rendimiento mayor consumo de energía, llegando a ser de hasta de un 50%.
Pasa el aspirador de mano sobre la evaporadora para quitar la mayor suciedad posible. Luego limpia la superficie con la ayuda de una bayeta mojada en líquido desinfectante especial para aire acondicionado. Además, y si lo deseas, puedes pulverizar directamente el desinfectante sobre la superficie teniendo cuidado de no llenar la bandeja que recoge el agua. Para la parte externa del equipo, pasa la bayeta impregnada de desinfectante.
Armado del aire una vez limpio
Vuelve a colocar los filtros en su lugar y cierra la tapa. Así tendrás un aire acondicionado en óptimas condiciones que sea capaz de funcionar correctamente.
Problema #2: Atasco del conducto para evacuar el agua de condensación.
Frecuentemente ocurre este problema si no cumplimos con la rutina de mantenimiento periódica del aire acondicionado en su período de funcionamiento (el verano) por la suciedad acumulada. Lo que ocurre es que la bandeja donde se recoge el agua de condensación que proviene del aparato interior puede desbordarse cuando el agua rebasa los límites de la misma. Esto provoca que el goteo fuera del aparato aparezca irremediablemente porque el conducto que evacúa el agua hacia el exterior está obstruido.
Nos daremos cuenta de que está fallando si al mantener encendido el aire acondicionado no sale por tubo de evacuación el agua. La solución es más fácil de lo que te imaginas, pero tendremos que tener acceso a la unidad exterior, si no puedes hacerlo fácilmente te recomendamos encarecidamente que contrates los servicios de un especialista para evitar posibles accidentes. Sólo hay que introducir la guía pasacables por el conducto de evacuación hasta desatascar el conducto. Esto ocurre cuando hayas podido eliminar la obstrucción y el agua comience a salir por el tubo.
Es muy recomendable colocar en la bandeja de almacenamiento algunas pastillas de tratamientos antifúngicos para evitar el crecimiento de moho, bacterias o algas que puedan posteriormente transferirse al sistema de ventilación y puedan acabar en nuestros pulmones.
Problema #3 Aparatos con excesiva vibración.
Si eres de los que tiene un aire acondicionado que ya lleva unos cuantos años de uso, la vibración de la unidad exterior puede ser excesiva. Esto llevar a crear sonidos molestos y además pueden perjudicar seriamente el equipo si se prolonga en el tiempo. La solución al inconveniente es colocar piezas antivibración en las patas del aparato con la ayuda de una llave fija. Estos objetos son pequeñas piezas de caucho que absorber la vibración, impidiendo que esta se de en el equipo.
Con estos sencillos consejos te aseguramos un óptimo funcionamiento de tu equipo, un clima de calidad libre de polvo y alérgenos.